La Ruta de la Garnacha nació en 2009 para promocionar el turismo en nuestra zona, vinculando su crecimiento al sector vitivinícola, y desde entonces hemos intentado optimizar al máximo nuestros recursos para dar a conocer nuestro territorio como destino turístico interior.
Esta zona se caracteriza por una gran diversidad de paisajes que se entremezclan en poco espacio: desde la frondosidad del soto natural del Huecha a las zonas áridas de Fuendejalón y Pozuelo, pasando por el bosque mediterráneo de Ambel, Tabuenca o Talamantes, sin olvidar el rico patrimonio cultural de cada municipio, la arquitectura popular de las bodegas en cerro (que datan del siglo XVIII), el Moncayo y, por supuesto, los viñedos y el vino. Todo esto, unido a la red de senderos, formada por 300 Kilómetros balizados de los cuales el 90% son pistas rurales sin grandes desniveles, supone que los recursos sean atractivos para el enoturismo y el turismo activo asociado a un paisaje singular.
La ruta de la garnacha forma parte del Club de Producto Turístico Rutas del Vino de España, coordinado por la Asociación Española de Ciudades del Vino y la Secretaría de Turismo del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.