Historia
Cuadrilongo de base circular, que trae de oro, un castillo de gules, mazonado de sable y adjurado del campo, acostado de dos grifos de azur empinados al muro y acompañada en los cantones del jefe de las letras árabes baÕ () alif () en caracteres cúficos de sable, surmontando a sendos crecientes de gules afrontados entre sí. Al timbre, Corona Real cerrada.
Bandera de Albeta
Paño de proporción 2/3, formada por 6 franjas horizontales, azules las extremas, rojas las intermedias, y amarillas las centrales, estando éstas separadas por otra más estrecha azul que se ensancha en el centro formando un losange, flanqueado en su parte superior por las letras árabes bá y alif, en caracteres cúficos negros, y en la inferior por dos lunas rojas.
Albeta…
Toponímicamente proviene del árabe alb=lugar habitado y bete=caserío.
Parecen pues claras las raíces árabes de la localidad. Fue conquistada por Alfonso I el conquistador en 1118.
Albeta era un núcleo rural, con población agrícola; fue barrio de Borja hasta el S.XIX por lo que su historia irá ligada a la de esta ciudad, de la que dependerá jurídicamente, aunque será propiedad de los distintos señores feudales.
En 1212, el rey Pedro III concede el lugar de Albeta hasta entonces de dominio real, a su primer señor feudal García Navarro.
Los habitantes de la localidad eran musulmanes, y como toda la población islámica se convirtieron al cristianismo cuando en 1526, el rey Carlos I conmino a la población musulmana a convertirse o a exiliarse del reino. Pero esta conversión fue ficticia. Cuando en 1610 fueron expulsados todos los musulmanes de España, Albeta quedo totalmente despoblada, aunque fue repoblada con cristianos rápidamente pues en 1614 ya se dispone de registros parroquiales de bautismos, matrimonios y defunciones.
Desconocemos la mayoría de los señores feudales de Albeta entre los siglos XIII y XVI. No así desde esa fecha hasta el S.XIX. Durante ese tiempo, ambos señoríos están asegurados bien sea por herencia o por compra.
En 1835, el reglamento provincial hizo desaparecer a los corregidores y alcaldes mayores, las funciones de jueces y letrados, dejando a los antiguos corregidores, ya alcaldes todas las competencias económicas y de gobierno de los Ayuntamientos, entre ellos el de Albeta.
El Imperio de los Sentido
(reseña histórica de Albeta)
La fuente u Ojo de Albeta, manantial de aguas medicinales, fue conocido desde la antigüedad, como lo atestiguan las monedas romanas encontradas en su entorno. De época romana se conserva también una villa con termas en la partida de “La Gorrona”, datadas en el S. I o II d.c. y que aún puede arrojar nuevos e interesantes descubrimientos. Su topónimo denota su pasado islámico, ya que en árabe, significa (caserío), fue un Señorío Laico, dándose la particularidad de estar dividido en dos partes, la alta y la baja pertenecieron a dos diferentes señores, lo que dio lugar a no pocos conflictos. Entre su pintoresco caserío encontramos dos hermosas casas solariegas, un antiguo molino de agua, un pilar mudéjar en el camino de Borja y la Iglesia parroquial de Santiago Apóstol del siglo XVI, que alberga la imagen de la Virgen del Rosario, a la que legendariamente se atribuyen poderes curativos sobre locos y embrujados.